Camino fortuito

-Calgary, dame la bienvenida a una de tus últimas noches, no sé que año es, pero si que es hora de la venganza- Caminaba algo desorientado Vincent Halls, antiguo Lasombra recíen despertado en alguna de las calles que llevaban a la ciudad donde residia toda la familia que lo había condenado por ser un monstruo hacía unos cientos de años atrás, una luz reflejaba la palidez de Vincent mientras caminaba con una gabardina antigua de cuero castaño, ropa elegante pero llena de tierra, botas a medio dar, y con una sonrisa que de lejos alumbraba los dientes afilados del vampiro resentido, entonces el carro que venía se empezó a detener cuando el ciudadano notó la figura de lo que parecía alguien perdido caminando a altas horas de la noche por un lado de la autopista, el buen hombre bajó la ventana mientras rodaba prudentemente alejado y seguro porque se había asegurado de que no vinieran carros cerca -Disculpe amigo, está perdido? Necesita ayuda?- preguntó amablemente Zacary, un muchacho responsable que llevaba el carro de su madre con condiciones paternales de regresar a menos de las 2 de la madrugada sano y salvo -Ah, como han mejorado las carretas...y la amabilidad- se dijo para si mismo Vincent mientras veía la carreta altamente modificada y lujosa, tanto así que no requería mañosos caballos que alimentar y seguramente que ya no hacían tanto ruido, sin embargo alumbraban demasiado para su gusto, sin ver una razón que impidiera demostrar lo que quedaba de su poder brincó desde el lado contrario de la autopista hacia Zacary, este quedó con los ojos bien abiertos y con una sonrisa tonta por varios sagundo incluso despues de que el antiguo había caído, Vincent sonreía de haber sorprendido una vez mas con sus poderes -Bien chico, te has ganado la oportunidad de servirme, a ver me puedes llevar a la ciudad para consiga ropa nueva, pero eso si, apaga las luces, por favor

Captura en movimiento...

Steven Roughback volteó una vez mas al esquivar el golpe de Vicky, la chiquilla de Belladonna, entonces levantó su moto y con eso la golpeó en el aire, mandandola a varios metros de la encarnizada original, el momento apremiaba para los gemelos Twid y Tweney, dos jovenes de aspectos parecidos, pero generos distintos que normalmente luchaban juntos en cualquier entorno, uno con el cabello negro y vinotinto, y la hembra con el cabello negro y mechones azules intensos, atacaron juntos por la espalda a Roughback, sin poder extralimitar sus poderes por ordenes superiores, Roughback cayó al suelo dejando una gran mancha de sangre donde sus pies pisaban debilmente para sostener los ataques masivos dentro de una neblina negra que sostenía la auto proclamada reina de las sombras, Belladonna...-Querido Steven, no luches mas, ya sabemos que diste toda una buena batalla como debiste hacerlo...porque no te unes a mi? te dejaré que causes los estragos que antes hacias- insistió Belladonna aferrandose al orgullo de león de este vastago, que no reparaba en pensar ni por unos segundos -Maldita! devuelvete a tu tumba! si no me matas ahora....los destruire a todos!!- resolvió inutilmente Roughback escupiendo sangre una vez mas intentando manchar a Belladonna de alguna manera dentro de la masa negra viscosa -Es inútil...matalo Gregor- suspiró Belladonna ante las últimas palabras del primogén Brujah que se enganchaba a la noble idea del último en caer con sus compañeros como una especie de gladiador, sin dejarse sobornar por ningún enemigo, Gregor por otro lado, desenfundaba su espada lentamente saboreando el olor de esa sangre que bombeaba por las venas orgullosas del motorizado insolente que osaba hablarle a Belladonna con esa terminología vulgar y sucia, pronto sería despachado por la espada de la oscuridad de Gregor Squire, mano derecha de la poderosa hechicera de las sombras, fiel espadachín desde los tiempos oscuros -Disculpe usted mi querida Belladonna, este infiel será exterminado, como cualquier basura que ose insultarla- entonces posó su estoque final desde afuera de la penumbra mística, Belladonna caminaba hacia el callejón lentamente mientras saboreaba su venganza, Vicky se acercaba para ver el golpe final y los gemelos aguardaban a la espalda de Belladonna, Gregor acertó el golpe final y Steven Roughback acertó el segundo, había atrapado a Gregor por la mano que empuñaba la espada -Basura no? solo tú llamarias basura a un Brujah al borde de la muerte...- El Brujah saboreó la mirada aterrada de Gregor mientras ensanchaba su mandíbula para la hora de la bestia...

Sombra del fénix

-...Hay una sombra que denota la figura de un ave, encima de un arbol, bajo mas sombras, un cuervo y en el cuervo dos ojos, en los ojos el reflejo de la noche y la luna, en la luna la esperanza que llega a todo el que espera una luna llena, en algún lugar de algún lugar, alguien estaba siendo alimento de vampiros, o presa del miedo bajo una caza incesante, la idea de ser perseguido por alguien para que te coman vivo no es algo precisamente placentero, sobretodo en una noche donde la niebla cubre el suelo y las sombras bailan la danza figurativa de formas y contornos mortales para aquellos débiles de corazón que al verlas les trae pánico en sus mentes y oscuridad en sus almas, las hojas siempre complacientes del viento de invierno se posan suevamente en la capa de neblina y se pierden de la vista del viajero al caminar, el crujir de las hojas secas advierten al cazador y a la presa posando una alianza neutra con aquél que las pise.

Todos pagan el mismo pasaje al mismo lugar, el mundo es la ruleta y nosotros los clientes mas fieles, sea mortal o inmortal, todos compramos el ticket de ida, pero jamás de vuelta y revueltos en el paquete de la relatividad nos mezclamos sin darnos cuenta del adyacente que bien podría ser nuestro peor enemigo, mejor amigo, amante, padre e hijo, madre y maestra, hermano. Nadie cambia las reglas de algo perfecto que fluye lenta y rápidamente al gusto de cada cual, las miradas solo dicen poco y hacen volar la imaginación de aquellos que solo pueden a ella recurrir para escapar en mundos de arcoiris y lluvias de chocolates, el agujero del conejo donde siempre se esconderán para protegerse de la cruda y misera verdad que los adjunta como archivos de papel en una misma caja registradora, donde eres nada mas y nada menos que pago o deuda, sin poder escapar de la forma incesante e inexpugnable que es esta ruleta divertida, nos damos cuenta que cada dia de existencia es una bendición, es una maldición, es reverso y en contra, es todo pero no vale nada, es nada pero lo vale todo, es bien y mal, eres tú y soy yo, somos...somos...-

Paró su lectura el joven que deambulaba mirando al cuervo encima del árbol, arraigado a la vista arborea del parque en cuestión, la neblina seguía arropando el frío suelo y de entre la oscuridad burbujeante de entre los árboles, la sombra de un hombre entraba en escena -Quien carajo eres tú y que haces aquí...??- habló el hombre con la gabardina de cuero larga y andrajosa mientras desenfundaba un magnum .35 para luego apuntar a la cabeza del joven caminante.
- Mi nombre es no te importa, y vine a hacer lo que me venga en gana- volteó el jovencito de ojos verdes, cabello ondulado largo algo rubio bajo la luz de la luna, que portaba una chaqueta negra de tela, y unos pantalones igual de oscuros, su espada brillaba libremente en su mano derecha, recordaba peliculas de ninjas y samurais -sabes...estaba pensando que mejor si te decía mi nombre...es que siento que debo hacerlo, va en la familia... mi nobre es Fénix...- concluyó algo entrecortado y pensativo el joven un poco grosero, para luego desvanecer frente a la vista del ghoul guardián.

Rosario y refugio

-Padre nuestro que estas en el cielo...- comenzó a rezar la señora que no entendía la situación, como un hombre decente y tranquilo pasaba a convertirse en un contenedor de almas para demonios, el trabajo de satanás estaba aumentando en el mundo, solo los rezos y el fervor del cristiano podrían apaciguar a los malditos, la casa del señor seria el refugio eterno, jamás el mal entraría por esa puerta a hacer daño a nadie que buscara la protección de Dios, asi pensó Camile, en la capilla en algún lugar boscoso de Canadá - Amén- terminó su plegaria y se sintió plena y segura, se levanto y un relampago la hizo notar en la misma imagen de Cristo la sombra con figura de hombre, en la puerta de la capilla con ojos blancos y sangre en la boca y colmillos ,Patrick Haussen miraba a su suculenta presa rezando por su vida, hinchó su pecho gritando como un depredador enfadado... Camile no desesperó, se levantó ante la bestia, acercandose a la figura de Cristo, rezando por su buen recibimiento en el cielo -Dios apiadate de esta alma en pena, que sufre una terrible maldición, llevanos junto a tu gloria y por siempre te seremos fieles aqui y en la muerte...- continuó la ferviente Camile.

En el aire ya caía Patrick en su estado de bestia frenetica, junto en frente de Camile, dispuesto a destrozar y alimentarse hasta quedar saciado... sin embargo empezó dentro de su perdición a escuchar el rezo de Camile... retrocedió y sus ojos volvieron en sí -dejame!! ARGHHH!!! alejate de mi!!- gritó quemandose lentamente y retrocediendo hasta salir de la capilla, buscó rapidamente por donde escapar y huir de la llama divina, de una Fe verdadera...

Feliz cumpleaños

-Feliz cumpleaños a mi...(sollozo) feliz cumpleaños...a Kenny...Feliz cumpleaños a mi....(llanto)-
Entre la neblina de una casa abandonada, se sentaba en ropaje viejo y andrajoso, Kenny Seator, un niño huerfano de la calle que recordaba su cumpleaños, con un fosforo en la mano y sin nada que comer se cantaba su propio cumpleaños arrinconado en la esquina donde todavia quedaba techo, hacia un año desde la muerte de su hermano, Sidney Seator, el mejor ladròn y hermano que jamàs haya conocido, su muerte habìa sido causa de una enfermedad, como el y su hermano esperaban, morirìa por falta de medicinas, justo unos dias antes de la fecha en que debìa morir, unos matones hallaron el rastro de Sidney, entonces supieron en las sombras chismosas de los callejones, que padecia de una enfermedad y que no era ni la mitad de rapido ni àgil de lo que un dìa fue.

Asesinado a sangre frìa en frente de Kenny, justo dias antes de que muriera por la enfermedad, las ultimas palabras marcarian la vida del niño para el resto de sus dias...-Hermanito, nunca nadie serà mejor que un Seator, tu sè fuerte como yo no lo pude ser, crece para ser el mas fuerte de las calles...- los matones ya habian arrancado en su carro negro, cuando Sidney se estaba sacando algo de sus ropas ensangrentadas, una foto de el y Kenny agarrados de la mano que llevaba una gota de sangre y lagrimas de Sidney -Feliz cumpleaños...Kenny- al darle la foto a su hermanito de 6 años, sus ojos castaños dejaron de serlo, pasaron a un gris palido, una sonrisa en su rostro y su mano en la cara de Kenny caia lentamente hacia el suelo, Kenny no llorò, ni gimio, ni siquiera sus ojos se humedecieron...solo tomò de su hermano un puñal que llevaba Sidney como multi herramienta, al tomarlo caminò solo hasta su casa abandonada y se sento en la esquina donde dormian abrazados...-Feliz cumpleaños Kenny- repitiò para si mismo soltando el llanto interminable...

En la actualidad... despues de haberse cantado cumpleaños, Kenny tomo la foto y la dejò al lado de una vela que encendiò, se levantò y reviso entre los escombros en busca del puñal, un poco mas oxidado, se amarrò los pantalones con una cuerdita, viò el amanecer -Hoy...quiero pan con mermelada....-

Indiscreción molesta

-Arturo, he escuchado que algo se está cocinando en el norte de la ciudad, deberiamos mandar algunos chicos para estar seguros de que no se nos escapen los perros de las jaulas-notificó Desin
el primogen Toreador, mano derecha del Príncipe Bertrand -Valiente Desin, ya se han tomado cartas en el asunto, la chusma se mueve tan rapido como yo quiero- argumentó bastante calmado el anciano príncipe que sentaba a una muñeca de porcelana en su escritorio lentamente acariciandola con una sonrisa leve en el rostro -La chusma se encargará de todo, verdad que si mi pequeña Lucia?- hablaba a su pequeña muñeca de porcelana, que con ojos de virdrio brillantes permanecia inmutable ante las conspiraciones que se tramaban al otro lado de la ciudad...

Steven Roughback, en honor a su nombre, el motorizado tenia una chaqueta de cuero con trozos de metal incrutados en la espalda, lider de la cuadrilla de motorizados de la ciudad de Calgary, Canada, todos humanos y algunos inmortales sabian que el rugido de motores anunciaba la llegada de los leones sangrientos, la cuadrilla favorita del principe Bertrand, causaban alboroto y se metian en toda clase de embrollos sociales, que a fuerza bruta resolvian, la intimidación funcionaba muy bien en muchas partes de la ciudad -Muchachos, por aqui estaba esa rata de Munchen, apuremonos!- gritó Steven al resto de los motorizados, un "Uahh" fue la repuesta de los demas, las revoluciones subieron y pronto la velocidad alcanzaba los 160 kilometros por hora, al llegar a un callejon la lluvia apaciguó tanto los motores como las cabezas calientes, dentro del callejón un sombra algo pequeña, un hombre desfigurado horriblemente se acercaba con lo que parecia ser una sonrisa -Hola Steven, que bueno volver a verte viejo amigo- saludo pegajosamente el informante Munchen, agachado y sombrio con una capucha que taparia todo el resto de su figura horrenda, babas y secreciones de todo tipo manchaban la capa -Habla Munchen, Bertrand nos mandó aqui por una supuesta revuelta extraña, habla rapido- apuró el robusto hombre de la motocicleta ya con una escopeta en la mano derecha apoyada en el manubrio -ah si si, pues claro está que según nuestro amo, ustedes no son mas que basura carne de cañon je je je...- insultó Munchen a la pandilla de Brujahs que instintivamente apuntaron sus armas al Nosferatu arriesgado - Muchen mas vale que tu información sea buena, maldita rata!- cargó su arma Steven apuntando al informante de las cloacas -Habla- amenazó...
Detras de los motorizados una pelirroja con el vestido blanco mojado por la lluvia se posaba suavemente bajo el aguacero, su figura se denotaba sensual entre las gotas -caballeros, por favor dejen que los disfrute a todos con placer- anunció Belladonna viendo hacia arriba, en los techos donde esperaban sus chiquillos ansiosos para atacar-Que mierdas? Munchen!- volteó hacia el callejon para ver que la rata habia desaparecido ante sus ojos, una vez mas la noche aguardaba mas sorpresas, sono el chasquido de los dedos y dentro de la penumbra mistica, el primer paso de la venganza se daba con facilidad...

Llovizna asesina

-Cada gota de lluvia es un testigo, el viento sopla de manera sospechosa, apurate-
Una joven de cabello largo pelirrojo de ojos verdes intentaba apresurar sin muchos
animos al ghoul que mordia justo debajo de su seno, la sangre que apenas goteaba
era lamida a pocos centimetros de caer, un viejo caminaba por el callejón, observó
algo extraño y prefirio devolverse, dentro de la lluvia no era seguro para ningún alma
vagar, pues traia toda especie de cazadores.
-Adoro tu sangre, Belladonna- Dijo el ghoul al terminar de alimentarse, con los ojos
desorbitados, extasiado y satisfecho, entonces se subió el cierre de la chaqueta, cubriendo
la sangre que corria por su pecho, Belladonna lo observó directo a los ojos
-Ahora ve y termina tu trabajo, no quiero mas interrupciones- La vampiresa se subió el
vestido, caminó hacia la puerta que estaba a dos metros de ellos, oxidada y mohosa,
el vigilante hizo una reverencia y la dejo pasar abriendole la puerta -adelante Madame-
Ella con la cabeza en alto se dispuso del lugar, una sala con un mesón largo, con 4 sujetos
sentados al extremo opuesto.
-Belladonna, mi señora ,ya no quedan Moria a los que buscar, tus hijos han sido reunidos-
habló una joven hermosa de cabello negro corto y traje de latex negro
-Bien hecho mi pequeña Vicky, en la proxima fiesta estarás a mi derecha, te lo mereces-
Los demas la miraron recelosa, ella sonrió alegre
-Bien, hablemos de retomar esta ciudad de las sucias manos de los usurpadores-
Esa noche un plan se reveló, los informantes de la Camarilla tuvieron una ardua jornada,
la expectativa se fusionó con cada gota de esa noche gris, bañando a todo vastago en miedo,
ansiedad, terror, Belladonna estaba lista para la venganza...